Silencio

En soledad, sobre el silencio, pensando... evadiéndome. Escuchando música de Yann Tiersen. Intentando poner palabras al corazón. Algo que Bush nunca entenderá... que para ser gobernante, primero hay que ser poeta. Que para saber pensar, hay que entender de flashback y flashforward. Que con casi una veintena no me puedo comer el mundo, pero si puedo querer comérmelo. Que el placer está también en el saber escuchar y entender. Que el pecado no existe, existe la voluntad de dominación. Que la codicia engrasa las cabezas pensantes. Que la izquierda es la política y la derecha la avaricia. Que a veces reducir todo a nada es lo mejor que se puede hacer. Que no sé porqué escribo esto... pero me hace bien como un placebo. Que construír, actuar, hablar, vestir, ... ser, al fin y al cabo, no se hace con las manos, ni con las piernas, ni con dinero, ni con esperanza, ni con buena fé, ... se hace con el corazón. Todo se reduce al amor. Ya sea por uno mismo, por otra persona, o por lo que puede hacer sentir a uno y al otro. Que por mucho que diga, puede que este eco que me invade con mis propias palabras no me sirva para nada y me sirva para todo, por que el corazón es quién decide, aunque a veces nuestra cabeza crea que tiene la razón. No por ello el corazón es dogmático. O sí, pero es el único dogmatismo que yo permitiría. Que la música más relajante puede llegar a estresarte y hacer repetir una misma palabra cuando lo que quieres es descubrir nuevas. Que la ignorancia da la felicidad, pero el saber da el poder de hacer felices a otros. Porque TE QUIERO. Va a ser por eso...